Programa Regional de Juventudes | 25 de agosto de 2021
Ramiro tiene 28 años, es bailarín y tiene una escuela de arte urbano llamada The 21 Crew. Este joven entusiasta y soñador es más conocido como Junior, gracias a que lleva el mismo nombre de su padre.

Junior vive en Potrero Grande, uno de los barrios que hacen parte del Distrito de Agua Blanca, ubicado en el oriente de la ciudad de Cali, el cual está habitado por el 30% de la población caleña y es considerado uno de los sectores más vulnerables de la ciudad, pero también, el lugar donde se encuentran la mayor cantidad de escuelas de baile de la “sucursal del cielo”.
Desde hace 6 años hace parte de la Fundación Bochinche, una organización que promueve la generación, creación y fortalecimiento de espacios y escenarios de participación, articulación, formación, empoderamiento socioeconómico y político, a través del arte y de diálogos interculturales que ayuden a la construcción de cultura de paz territorial.
“Fundación Bochinche para mí significa todo, ha sido mi escuela y mi graduación; también me siento muy feliz de que mi grupo de arte urbano esté vinculado a la organización. Lo que más me gusta y me hace sentir más orgulloso, es que todo lo que hacemos siempre está encaminado a la comunidad, especialmente a las y los jóvenes”, comenta Junior.
Este artista y activista trabaja día a día por rescatar jóvenes de su barrio consumidos en la drogadicción, la delincuencia y la exposición a los embarazos a temprana edad, a través de su escuela de baile brinda oportunidades para alejar a la juventud de los riesgos. “Yo soy un joven que no para de soñar, sueño con tener un país con mayores oportunidades y estoy seguro de que mi sueño se va a hacer realidad porque vengo de Potrero Grande, donde los sueños sí se hacen realidad, este soy yo”, Junior.
Fundación Bochinche es una de las organizaciones socias juveniles, vinculadas al Programa Regional de Juventudes de Plan International, donde participan países como Guatemala, Salvador, Bolivia, Nicaragua, Honduras y Colombia. Con esta iniciativa Fundación PLAN ratifica su compromiso con las juventudes y reconoce a las organizaciones, redes y colectivos liderados por personas jóvenes como parte de la sociedad civil y agentes de cambio que inciden en sus entornos para la garantía, defensa y promoción de los derechos humanos.