Patrocinio | 11 de marzo de 2021
Ángel tiene 15 años, está en el grado décimo, vive en el municipio de Buenos Aires, Cauca, y es un niño patrocinado por Fundación PLAN. Junto a otras 16 niñas y niños conforman el grupo de violín caucano, Renacer Bonaerense.
Desde hace tres años, Ángel llegó por casualidad a la música. Le pidieron acompañar a un compañerito a las clases que estaba dictando el maestro José Edier Solís, reconocido músico y compositor, oriundo de Buenos Aires, Cauca, y quien se desempeña como gestor cultural en procesos de recuperación de la música tradicional con niñas y niños, a quienes imparte clases de guitarra, violín caucano y canto. A partir de ese momento la vida Ángel cambiaría para siempre.
Según Greicy, su mamá, “Ángel era un niño poco social, no era una persona muy dada como a las amistades ni mucho menos al contacto con la gente, pero desde que él empezó en las clases de música, se convirtió en una persona diferente. Fue un poco difícil al principio porque nosotros no tenemos las condiciones económicas y yo no podía comprarle un violín, pero el profesor Edier le prestó uno y así pudo iniciar su proceso”.
Aunque al principio era un poco indisciplinado, su maestro entendió que la energía de Ángel había que canalizarla y es así como hoy en día es uno de los mejores violinistas del grupo. Hace un par de semanas, el violín prestado se dañó y la preocupación del niño aumentó con el pasar de los días, puesto que el grupo se preparaba para la grabación de la Memoria Sonora para la Paz junto al músico bogotano de la escopetarra, César López.
La sorpresa de Ángel fue inmensa, al llegar a la grabación lo esperaba el reconocido maestro de la música tradicional nortecaucana Alberto Balanta junto a César López y una maleta que posaba sobre sus manos. Se trataba de un violín que de ahora en adelante le pertenecería a este talentoso niño. “Estoy muy feliz por este regalo que me han dado, ahora voy a poder seguir con mis clases y mejorar cada día más” contó Ángel con voz entrecortada.
Esta historia ratifica que es posible resignificar la vida, gracias al poder transformador del arte, “la música le ha permitido a Ángel expresarse un poco más, ahora es un poco más aplicado con sus cosas, ya tiene amistades y está avanzando en su proceso musical” cuenta Greicy.
