Construcción de Paz | 22 de marzo de 2017
Colombia avanza en un proceso clave de construcción de paz con todos los retos que esto implica para lograr igualdad de oportunidades para todos nuestros niños y niñas. Las transformaciones que estamos logrando son de impacto a largo plazo.
En PLAN estamos convencidos de que las niñas y niños son determinantes en la construcción de una paz estable y duradera porque además de ser unas de las principales víctimas del conflicto armado, sus voces no siempre son escuchadas para participar en la construcción del nuevo país en el que finalmente ellos van a crecer. Hasta el 2015 se registraron en la Unidad de Víctimas (UARIV) 2.299.302 niñas y niños como víctimas del conflicto armado de las cuales 2.184.334 fueron desplazados; el 31% del total de las víctimas del conflicto interno son niñas y niños que han perdido su niñez y necesitan espacios resilientes, familias y comunidades protectoras y una sociedad que les permita volver a soñar.
Por estas razones, si queremos que la paz sea sostenible, será vital que consideremos e incluyamos a la niñez y la juventud del país, quienes, con su capacidad y entusiasmo como agentes de cambio, son los llamados a contribuir a las transformaciones profundas que requerimos. Este cambio será real cuando podamos decir que en la Colombia profunda se generan oportunidades y se fortalecen las capacidades para que las comunidades en toda su diversidad contribuyan a la construcción de un nuevo país que resuelva sus conflictos a través de una mayor tolerancia, respeto y diálogo.
Desde nuestra perspectiva, la construcción de paz es un proceso sistémico y por esto es necesario fortalecer las capacidades de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, familias y comunidades especialmente aquellas víctimas del conflicto armado. Es importante generar oportunidades para lograr el desarrollo de alternativas para la reconciliación y la generación de una paz estable y duradera. Así mismo, reducir las afectaciones e impacto del conflicto armado y promover la protección integral de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes víctimas. Estas acciones permiten aumentar la confianza, el sentido de pertenencia y la identidad con los entornos familiares, escolares, comunitarios, institucionales y sociales. Por eso, en todos los proyectos que implementamos a lo largo de todo el territorio nacional propiciamos transformaciones individuales, culturales y estructurales teniendo particularmente en cuenta la situación de desventaja de las niñas, buscamos que ellas lideren, aprendan, decidan y prosperen para lograr impactos de largo plazo.
Algunos de los elementos fundamentales en este proceso son reconocer a las niñas, niños y adolescentes víctimas, escuchar sus vivencias y que estas hagan parte de la verdad histórica del conflicto, repararlas bajo el enfoque diferencial y garantizar que no se vuelvan a vulnerar sus derechos. En este sentido, es importante que dentro del proceso de implementación de los Acuerdos de Paz se garanticen plenamente los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que viven en las zonas veredales de normalización, en particular de las niñas y mujeres jóvenes.
Como Fundación que trabaja por la niñez llevamos más de 15 años desarrollando proyectos de construcción de paz y actualmente estamos implementando Liderando por la Paz en alianza con la Unidad de Atención y Reparación Integral de las Víctimas, en Tumaco, Quibdó y Buenaventura, un nuevo proyecto financiado y apoyado por la cooperación canadiense a través de Global Affairs Canada.
Este proyecto busca fortalecer a más de 1.600 servidores públicos pertenecientes al Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) y fortalecer las capacidades de 100.000 personas, sobre todo niñas, niños, adolescentes y jóvenes a ejercer sus derechos a la protección, reconciliación y reparación a través del empoderamiento económico, la educación en gobernanza para la paz y en generación de oportunidades entre otros, porque la construcción de la paz empieza por la reflexión profunda como ciudadanos conscientes de los cambios que necesitamos impulsar, reconstrucción su confianza entre sí, en las instituciones y en las esperanzas de un nuevo mañana. En esa misma línea implementamos el proyecto Usa tu Poder para Construir Paz, financiado por la cooperación sueca a través de ASDI, en Buenos Aires Cauca, Cartagena, Bolívar, Quibdó, Chocó y Tumaco, Nariño con el fin de lograr reparaciones transformadoras para las niñas y niños, así como para fomentar el liderazgo de la niñez.
Nuestra participación en esta etapa del país se logra gracias al apoyo de aliados y donantes que depositan su confianza en Fundación PLAN para construir paz.
La paz la lograremos con el concurso decidido y los esfuerzos de todos y todas, de la empresa privada, de los medios de comunicación, de las organizaciones sociales, de los colectivos comunitarios, del ciudadano del común y sin duda centrarla en las niñas y niños, adolescentes y jóvenes es el cimiento de su consolidación.