Participación ciudadana, Empoderamiento | 18 de febrero de 2019
El conversatorio se desarrolló en la biblioteca Comunitaria de la Hermana Elfride, en el barrio Nelson Mándela. Un espacio de lectura que significa mucho para la comunidad por la gran cantidad de libros, la unión que representa y el apoyo que le ha dado la Fundación Tenaris Tubo Caribe.
Niñas, niños, adolescentes, periodistas, reporteros comunitarios, miembros de Fundación PLAN y bibliotecarias participaron del evento donde Mabel Lara reconocida periodista quien con su gran versatilidad como Comunicadora Social animó a los niños y niñas presentes aprovechar la maravillosa experiencia de compartir escenario con Héctor Abad, gran escritor colombiano.
En medio del conversatorio, se destacan algunos apuntes que a mi modo de ver nos permiten tener grandes aprendizajes:
La historia enamora a los lectores, sobre todo a los niños y niñas que quieren descubrir que tienen una bolita plateada en su interior. Cecilia la niña y Cecilia la abuela encanta porque rescata las tradiciones y costumbres, pero al mismo tiempo podemos comparar con la época actual.
Por su parte, Héctor nos explicó que dejó de ser niño cuando notó que el mundo nació antes de que él existiera, también se refirió a que gracias a su timidez y a que hablaba poco, comenzó a escribir una forma de canalizar sus sentimientos. Debemos canalizar, cultivar nuestras habilidades y nunca desistir.
La inspiración también pueden ser nuestros padres, así nos lo hizo saber Héctor al narrarnos su experiencia cuando su padre se fue para Indonesia, realizaba cartas sobre su propia vida y se convirtió en su inspiración para escribir.
“Estudien y trabajen duro en lo que les gusta, pueden llegar muy lejos gracias a eso, el estudio es vital en cualquier lugar y nunca tengan diferencia unos entre otros, todos somos iguales y merecemos el mismo trato”. Este es un mensaje muy poderoso para los jóvenes de parte de Héctor Abad.
Al momento de retomar el libro de la “Bolita Plateada “los niños insistían en preguntarle qué tenía esa bolita plateada en su interior, a todos nos quedó muy claro que eso depende de su creatividad, de su inspiración de vida, pero si la bolita estaba llena de motivación, amor, entrega, valores y sobre todo confianza en nuestros seres queridos ese era el mejor regalo.
Los niños se despiden alegremente regalándoles muchas bolitas plateadas llenas de mensajes alentadores como una forma de agradecer por haber escrito un libro como ese.
Por su parte, Mabel Lara, gran amiga de Fundación PLAN nos animó a seguir firmes en cumplir con nuestros sueños, nos invitó a superar los obstáculos, pero que ellos en sí hacen que disfrutemos de lo que logremos. Por último, hizo un llamado especial a las adolescentes presentes a nunca dejar sus estudios y prepararse cada día más como una forma de poder llegar al equilibrio social y la igualdad de género.
Escrito por María – reportera comunitaria del barrio Nelson Mandela para Fundación PLAN.