EmpoderArte Por La Paz | 19 de diciembre de 2022
Una historia diferente
Edier Arroyo Peña, es un joven de 24 años, del municipio de Buenos Aires, Cauca, que se caracteriza por ser una persona amable, a quien le gusta mucho compartir con sus amistades, hacer parte de organizaciones sociales, y trabajar con niñas y niños para enseñarles sobre la cultura afro y la ancestralidad. Además, es bailarín de danza folclórica, baile urbano, modelo de pasarela afro y recientemente descubrió su talento para la actuación.
El laboratorio de masculinidades positivas, permitió que Edier junto a nueve jóvenes más, reflexionaran sobre lo que la masculinidad hegemónica genera en la vida cotidiana, en lo individual y en lo social en hombres de los municipios de Suárez y Buenos Aires, Cauca, identificando las opresiones basadas en género, y reconociendo prácticas de transformación.
Sobre esta experiencia, Edier nos cuenta: “hacer parte del proceso de masculinidades fue muy significativo, digamos que pude reconocer que había tenido actitudes muy machistas y discriminatorias y que incluso, también había recibido ese tipo de comentarios. Entre los hombres es muy normal criticar a otros hombres por hacer los quehaceres de la casa, si uno se queja de un trabajo que es duro, le dicen que no es hombre”.
El laboratorio de masculinidades implementado en el marco de EmpoderArte Por La Paz, ha logrado desarrollar liderazgos transformadores de género en adolescentes y jóvenes, mediante procesos artístico-sociales que movilizan la igualdad de género y la construcción de paz; posibilitándoles conocer sus derechos, decidir libremente sobre sus vidas, sus emociones y cuerpos, desde masculinidades deconstruidas, positivas y transformadoras lo cual les posibilita la apertura de caminos para convertirse en aliados por la igualdad de género en sus territorios.
“Yo vivo con mi mamá, mis tres hermanos y mi sobrino, y todo este proceso me ha ayudado a llevar esas reflexiones que hacíamos en los talleres a mi casa, yo les digo que no se debe discriminar a nadie porque tenga una orientación sexual diferente, al final todos somos humanos y tenemos derechos. Otra cosa es que en mi casa antes le ayudaba a mi mamá con los oficios, pero ahora yo soy consciente de que no es una ayuda sino una obligación que también tengo y eso es lo que estoy tratando de enseñarle a mis hermanos”, comenta Edier.
Como resultado de este proceso formativo, Edier junto a sus compañeros, decidieron realizar tres cortometrajes que permiten reflexionar sobre la masculinidad hegemónica y cuestionarse sobre las implicaciones de ese tipo de actitudes, “para mí fue una experiencia muy bonita hacer parte de masculinidades, el trabajo que hicimos me gustó mucho, los cortometrajes son una forma de mostrar la realidad que pasa en muchas de nuestras comunidades, espero que la gente pueda tomar consciencia de lo que se trata”.
El diseño de construcción de estos cortometrajes, que se convierten hoy en importantes dispositivos para abrir el diálogo entre los mismos hombres alrededor de su construcción de masculinidad y la reflexión de sus privilegios son elementos poderosos que tanto Edier como los demás participantes han encausado para el trabajo por la igualdad de género en el norte del Cauca.
Finalmente , es importante señalar que estos talleres no solo ayudaron a Edier a reflexionar y a cambiar muchas de sus prácticas si no que le permitieron descubrir muchas otras habilidades de las cuales ahora se siente orgulloso: “me ayudaron a mí también, yo era muy tímido para hablar, no era capaz de subirme a una tarima, ahora me gusta hablar más, expresarme en público y relacionarme con otras personas, mucha gente me felicita por el cambio que he tenido y porque me gusta enseñárselo a otros compañeros”.
Conoce los cortometrajes sobre masculinidades transformadoras en los que actúo Edier: