Acción Humanitaria | 5 de marzo de 2021
Todos los días llegan a nuestro país un sin número de familias migrantes, pero te has preguntado ¿qué pasa con la educación de niñas, niños y adolescentes cuando sus padres deciden migrar a otro país? En muchos casos es abandonada, bien sea por no tener los papeles en regla, por desconocer el proceso de inscripción o por no tener aun una vivienda fija.
Como respuesta a esta realidad desde el mes de junio del 2020 venimos implementando en el municipio de Soacha y la ciudad de Cali una iniciativa financiada por la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO) y cofinanciado por GNO, implementado junto Plan International, RET y Médicos del Mundo la cual atiende de manera directa a niñas, niños y adolescentes, así como a sus padres madres y cuidadores y personal docentes.
La cual incluye diferentes estrategias para educar e incentivar la permanencia de niñas, niños y adolescentes en este espacio de formación durante la pandemia. Lo primero que hacemos es entregarles un kit escolar y uno de higiene, que cuentan con todo lo necesario para desarrollar sus clases a distancia. Conscientes de que es un proceso nuevo, se busca que tengan el primer acercamiento con la o el profesional que le dará las clases de manera telefónica o virtual y damos a su núcleo familiar un apoyo monetario, para que este salde las necesidades que se puedan presentar en su proceso de formación.




Pero como esta iniciativa quiere abarcar más entornos, le apostó a un reto más grande, el de capacitar a madres, padres y personas cuidadoras en temas de derechos sexuales y reproductivos, violencias basadas en género y xenofobia, de manera que las personas que tienen mayor contacto con las niñas, niños y adolescentes cuenten con las habilidades para seguir educando desde casa cuando nuestro proceso de formación finalice.

De igual manera, dentro del desarrollo de nuestras actividades hemos querido aportar al progreso de organizaciones e instituciones educativas que atiendan las necesidades de la población migrante en la ciudad de Cali y el municipio de Soacha, por lo que estamos realizando adecuaciones a dos unidades sanitarias y hemos entregado lavamanos portátiles en cuatro colegios, con el fin de mejorar las condiciones de bioseguridad y accesibilidad de los estudiantes para su retorno a la escuela.
En el municipio de Soacha junto con el Hogar Semillas de Esperanza y el programa Promundo Activo Obra Social de la Escuela Normal Superior Maria Auxiliadora; y en la ciudad de Cali a las instituciones educativas de Carlos Holguín Lloreda y Bartolome Loboguerrero, hemos hecho entregado kits de aseo para sus instalaciones, aportando de esta manera al regreso de clases.
Estos colegios están ubicados en comunas y barrios que tienen una serie de dificultades sociales marcadas por la pobreza, el pandillismo, el hurto y embarazos no deseados en adolescentes.


Durante esta pandemia seguimos aportando al desarrollo y formación de las niñas, niños y adolescentes de comunidades vulnerables, retornados o migrantes del territorio colombiano haciendo partícipes a las personas que les rodean, todo esto porque queremos seguir transformando vidas y empoderando a las nuevas generaciones.

