Construcción de Paz | 20 de febrero de 2020
“Nosotros no deberíamos hacer parte de la guerra, tenemos derecho a educación, esparcimiento, recreación, merecemos un ambiente distinto al conflicto armado”. Con estas palabras, adolescentes de Meta, Cauca, Norte de Santander y Chocó iniciaron su participación en el conversatorio Los derechos de la niñez y adolescencia afectada por el conflicto armado: un compromiso de todos, realizado en Bogotá el pasado 12 de febrero, Día Internacional de la Mano Roja.
Lo hicieron como parte del panel Los niños, niñas y adolescentes tienen la palabra, recomendaciones al Estado, moderado por Matilde Ceravolo, Jefe Adjunta de Cooperación de la Unión Europea, donde ratificaron que el Estado debe dar un mayor acompañamiento y financiación para la educación y los programas sociales, al tiempo que exigieron que niños, niñas y jóvenes deben ser alejados de la guerra y se les deben garantizar sus derechos a un sano y libre desarrollo.
Para atender estas recomendaciones se realizó el panel Sociedad civil y Estado: retos y responsabilidades en la garantía de derechos, que contó con la participación de Paul Ricardo Ávila, de la Universidad de los Andes, Rosa Inés Floriano, Directora de programas del Secretariado Nacional de Pastoral Social, Carol Mondragón, Directora de la Corporación Somos Más y Margarita Martínez, Asesora Senior de Fundación PLAN, quienes bajo la moderación de Olga Castrillón, Directora Editorial de Colombia 2020, manifestaron la necesidad desde las organizaciones y representantes del Estado en entender cómo animar a la transformación positiva del país, e invitaron a las personas jóvenes asistentes a ser agentes de cambio y sumar esfuerzos para la construcción de paz desde sus comunidades.
Para finalizar el evento se desarrolló un acto simbólico donde los asistentes se comprometieron con los derechos de la niñez colombiana, este espacio fue precedido por la embajadora de la Unión Europea, Patricia Lombart, quien destacó el compromiso de Fundación PLAN y el Secretariado Nacional de Pastoral Social por la construcción y fortalecimiento de entornos protectores para la niñez a través del proyecto Comunidades para la PAZ. “Con el trabajo que hemos realizado en Colombia, nos hemos dado cuenta que es posible construir paz en un país que ha vivido 50 años de conflicto”.