En los seres humanos las emociones actúan en todo momento para mantener el equilibrio frente a los acontecimientos de la vida. Cuando nos ocurre algo, inmediatamente sentimos de una determinada manera. Desde que tú naces experimentas emociones básicas y fundamentales.

Si desde que tus hijos o hijas nacen, identificas y atiendes con prontitud a sus señales, les enseñas que pueden contar contigo, que reconoces su estado de ánimo y además comprendes su mundo. En esa medida, aprenden que no es necesario desbordarse emocionalmente para que los demás reconozcan sus necesidades. La Fundación Plan, una organización que trabaja en Colombia desde 1962 por mejorar las condiciones de vida de niñas y niños que viven en situación de extrema vulnerabilidad, te presenta hoy algunos tips para que tus hijos aprendan a controlar la ira cuando ésta se presente.
- Pregúntale ¿estás enojado? ¿Qué te hizo poner tan bravo? Trata de identificar el origen de la ira de tu hijo.
- Dile que dibuje en un cuaderno la ira que siente, qué forma tiene, tamaño, color. Dile que converse con el dibujo, que le hable y que busque una solución.
- Intenta que el niño o la niña disminuya esta energía de ira que está cargando en silencio.
- Pídele que baile, brinque, desarrolle ejercicio físico, haga algún deporte, grite.
- Hazle afirmaciones como: “Guardar tu enfado te hace daño. Puedes expresarme cómo es tu ira, así ella saldrá de ti”.
- El niño o la niña debe sentir que no debe temer perder el control si manifiesta su ira. Que tampoco le hará daño a nadie si la puede expresar y comprender de manera correcta.
- Ten en cuenta la posibilidad de que el niño o la niña se sienta culpable al creer que su ira puede dañar a sus seres queridos, y recuerda que muchas veces las personas mayores les generamos ese sentimiento de culpa.
- Tu puedes tener un muñeco en el cual los niños y niñas pueden expresar su ira. El muñeco no debe representar a nadie en particular.
- La ira puede ser el primer empujón hacia nuevas ideas, crecimiento, cambio y posibilidad de alcanzar metas. Sin embargo hay que prestarle atención pues puede ser también usado por los niños y las niñas para ejercer la violencia y ciclos adictivos de relaciones de poder.
- Es importante que siempre le recuerdes a tu hijo e hija que si tiene problemas que le afectan debe manifestarlos y que tú no tienes la culpa de ellos. Dile por ejemplo “sé que estas molesto o molesta por… Si quieres buscamos una solución para que te sientas mejor. Cuando sientas rabia por algo me buscas y así conversamos acerca de lo que pasa”.
Recuerda: Para crear opciones responsables que les permitan a los niños y las niñas descargar esa energía de manera constructiva es importante que aprenda a identificar las situaciones que desencadenan su ira, por ejemplo, aquellas palabras, acciones y situaciones que producen enfado.